La inteligencia artificial (IA) es un campo de la informática que busca crear sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el razonamiento, el aprendizaje, la percepción y la resolución de problemas.
Utiliza algoritmos para procesar grandes cantidades de datos y tomar decisiones basadas en patrones.
Ejemplos de IA en la vida diaria incluyen los asistentes personales, las recomendaciones de compras en línea y los sistemas de navegación.
Cómo funciona
Procesamiento de datos: Los sistemas de IA reciben datos, ya sea a través de sensores o de conjuntos de datos preexistentes.
Aprendizaje automático: A través del aprendizaje automático (machine learning), los sistemas aprenden y mejoran con el tiempo a medida que se exponen a más datos, en lugar de seguir únicamente reglas preprogramadas.
Adaptación: Los sistemas de IA pueden adaptar su comportamiento, analizar el impacto de sus acciones pasadas y, en cierta medida, operar de manera autónoma.
Aplicaciones comunes
Asistentes personales: Siri, Google Assistant, etc..
Reconocimiento facial: Desbloqueo de teléfonos y etiquetado en fotos.
Navegación: Sugerencias de rutas alternativas en el tráfico.
Recomendaciones: Sugerencias personalizadas en plataformas de compras y entretenimiento.
Traducción: Traducción de idiomas y subtitulado automático.
Tipos de IA
Máquinas reactivas: Sistemas limitados que solo reaccionan a los estímulos actuales (ejemplo: Deep Blue de IBM).
IA de memoria limitada: La mayoría de la IA moderna, que usa memoria para mejorar con el tiempo a través de datos nuevos.
Teoría de la mente: IA futura que podría emular la mente humana y entender emociones.
Autoconocimiento: Un tipo de IA hipotético que sería consciente de su propia existencia.
