La transformación digital se posiciona como una de las principales vías para aumentar la competitividad en la industria cementera.
Ante una demanda global en crecimiento, impulsada por la urbanización y los proyectos de infraestructura, el sector enfrenta el reto de optimizar procesos, contener costos y avanzar hacia modelos más sostenibles de producción.
De acuerdo con el Informe Global del Cemento, el consumo mundial de este material se mantendrá al alza durante la próxima década. Este escenario genera presión sobre los productores, quienes deben mejorar su eficiencia energética y operativa sin comprometer la calidad ni los objetivos ambientales.
Tradicionalmente, la industria cementera ha mostrado un rezago en la adopción de herramientas digitales, en comparación con otros sectores industriales. Sin embargo, el cambio tecnológico ya se manifiesta en las plantas más avanzadas, donde la inteligencia artificial (IA) y el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) comienzan a transformar los esquemas de mantenimiento y producción.
“El mantenimiento predictivo no es solo una herramienta tecnológica, sino un pilar estratégico para aumentar la confiabilidad de los activos y garantizar la continuidad operativa”, señaló Glenn Kerkhoff, director global de la Industria de Minería, Metales y Minerales de AVEVA. “La IA permite anticipar fallas antes de que ocurran, optimizando los recursos y reduciendo significativamente los tiempos de inactividad.”
El mantenimiento predictivo (PdM) impulsado por IA se ha consolidado como una alternativa al mantenimiento preventivo tradicional. A través de modelos de aprendizaje automático que analizan datos de sensores, sistemas SCADA, PLC y registros históricos, las plantas pueden detectar patrones que anticipan fallas mecánicas y emitir alertas tempranas.
