La inteligencia artificial (IA) debe dejar de verse como una herramienta casi mágica o una amenaza absoluta y comenzar a integrarse de forma crítica y ética en la educación y la investigación, advirtió Luis Josué Lugo Sánchez , investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.
“La inteligencia artificial tiene límites, sesgos algorítmicos, se trata de una mediación, de un artefacto; no es una deidad, un actor humano y tampoco puede tomar decisiones”, subrayó durante la sesión “Uso ético de la Inteligencia Artificial en la investigación”, realizada en el marco de la Cátedra Extraordinaria de Bioética y organizada por el Programa Universitario de Bioética (PUB).
El especialista llamó a pasar “del acceso a la apropiación” de estas herramientas, es decir, a incorporarlas a los procesos académicos y científicos como parte de prácticas pedagógicas y de investigación éticas, en lugar de responder con miedo, prohibiciones o pánico moral. Se trata, dijo, de avanzar hacia la “coproducción de conocimiento” entre personas e IA.
Fuente: Publimetro