Cómo cambiará el cuerpo humano con el paso de los siglos y qué formas podría adoptar nuestra especie si continúa su desarrollo en entornos digitales, urbanos y artificiales son preguntas que abren espacio tanto a la especulación como a la investigación.
Aunque nadie puede prever con certeza qué ocurrirá en el año 3025, los modelos de inteligencia artificial como los desarrollados por OpenAI comienzan a señalar posibles respuestas.
A partir de tendencias actuales en biotecnología, neurociencia, estilos de vida y avances tecnológicos, la IA planteó un escenario evolutivo que se aleja de manera radical del presente.
Una proyección realizada por ChatGPT, utilizando como base investigaciones científicas y patrones observables de cambio corporal, sugiere ocho transformaciones físicas que podrían definir al Homo sapiens del futuro.