La inteligencia artificial (IA) abre innumerables posibilidades en todos los campos del conocimiento humano y en áreas incluso desconocidas, inimaginables hasta ahora.
Esta herramienta y todo su potencial está demostrando que muy pronto llegará a un nivel de expansión increíblemente revolucionario e imparable.
Aunque su desarrollo no está exento de amenazas y riesgos, su utilización resulta innovadora, contundente y representa un significativo ahorro de tiempo, decisiones más certeras, eficiencia, reducción de costos y un desempeño muy eficiente.
Como consecuencia de lo anterior, todos los campos relacionados con la comunicación, influencia, liderazgo, campañas electorales, propaganda, marketing electoral y psicología social se benefician ahora de modelos, herramientas, sistemas, equipos, simulaciones, tendencias, meta-análisis y prospectiva desarrollados por inteligencia artificial que ayudan incluso a tratar de reducir las carencias y deficiencias de sus candidatXs y/o propuestas.
Algunos ejemplos:
Inteligencia del mercado electoral. A la hora de diseñar, planear y ejecutar una campaña política; diseccionar las actitudes, emociones, preferencias, opiniones, demandas, expectativas, intereses y tendencias de los electores resulta clave y fundamental.
Fuente: Forbes