Durante décadas, los huevos han cargado con la mala fama de elevar el colesterol y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad del Sur de Australia (UniSA) viene a romper con esa creencia. Según los resultados, este alimento, tan común en desayunos y comidas de todo el mundo, no afecta negativamente los niveles de colesterol y puede formar parte de una dieta equilibrada y saludable para el corazón.
Enfermedades
El estudio, descrito como pionero a nivel mundial, analizó los efectos independientes del colesterol dietético y de las grasas saturadas sobre el colesterol LDL, conocido como el “colesterol malo”. Los investigadores descubrieron que consumir hasta dos huevos al día (dentro de una dieta con bajo contenido en grasas saturadas) no solo no eleva el colesterol, sino que incluso puede contribuir a reducir los niveles de LDL, lo que se traduce en una disminución del riesgo de enfermedades cardiacas.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) continúan siendo la principal causa de muerte en el mundo, con casi 18 millones de fallecimientos anuales. Solo en Australia, una persona muere cada doce minutos por esta causa, lo que equivale a una de cada cuatro muertes a nivel nacional. En este contexto, la investigación aporta una nueva perspectiva sobre cómo los alimentos tradicionalmente considerados “prohibidos” podrían tener cabida en una dieta cardioprotegida.
 
				

 
 
 
 
 
 
 
 
 
