Colombia enfrenta un sistema de salud que funciona con información fragmentada y actores que operan sin coordinación real.
Ante este escenario, especialistas del sector tecnológico y sanitario coinciden en que la interoperabilidad, apoyada en inteligencia artificial y plataformas de integración de datos, es una de las vías más efectivas para aliviar los problemas actuales y mejorar la calidad de la atención.
La propuesta apunta a conectar de manera segura y estandarizada a hospitales, EPS, laboratorios y entidades públicas para garantizar que los datos clínicos se muevan con orden y en tiempo real.
El debate surge en un momento crítico. De acuerdo a la Contraloría General de la República y la Defensoría del Pueblo, existe un evidente deterioro en la operación del sistema: entre julio de 2024 y julio de 2025, las peticiones, quejas y reclamos crecieron un 44%, y las denuncias por barreras de acceso aumentaron un 75% en solo dos años.
Para los expertos, estas tendencias evidencian que la falta de comunicación entre instituciones no solo ralentiza procesos, sino que deriva en diagnósticos tardíos, información incompleta y decisiones clínicas que no siempre cuentan con el contexto adecuado.
El concepto de interoperabilidad —la capacidad de compartir información entre distintas entidades de forma segura y estandarizada— se ha convertido en el punto central de la discusión.
