Salvador González, de 84 años, habla con Meela casi tanto como ve a su hija: un par de veces por semana. Es parte de su rutina en RiverSpring Living, un centro de atención para personas mayores en el Bronx, con vista al río Hudson. Las charlas suelen durar entre 10 y 20 minutos, y tocan todo tipo de temas, desde la pasión de González por la música hasta los detalles de su día, qué comió o cómo se siente.
Esa vez, la conversación fue en tono distendido. Hablaron sobre la interpretación de Mario Lanza de «Ave María» y de una visita a urgencias por un dolor de garganta, producto de tanto karaoke. En un momento, González le cantó a Meela un estribillo de «Fly Me to the Moon», de Frank Sinatra, con una voz apenas ronca. Cuando Meela le preguntó por qué había llamado, González respondió sin dudar: «Te extraño».
—Yo también te extraño —contestó Meela—. ¿Qué estuviste pensando desde la última vez que hablamos?
