Investigador español crea robots para ‘descubrir dónde podemos vivir en el espacio’.
Un equipo internacional de investigadores simula en los túneles de lava de Lanzarote una misión espacial que nos permitirá encontrar el mejor emplazamiento para establecer bases humanas en la Luna.
Hemos hablado con Raúl Domínguez García-Escudero, investigador español y primer autor del artículo, publicado la semana pasada en la prestigiosa revista Science Robotics, que explica los resultados del experimento.
Lanzarote es casi una réplica de la Luna en la Tierra. “Geológicamente son muy parecidas, ya que la isla canaria también está moldeada por la actividad volcánica y tiene amplias zonas de terreno donde apenas hay vegetación”, dice el investigador. En Lanzarote, como en la Luna, hay túneles de lava, unos canales subterráneos formados de manera natural por los volcanes.
Cuevas
“Estas cuevas podrían ser un refugio perfecto contra el clima extremo del espacio, el impacto de micrometeoritos o la radiación cósmica que pueden poner en peligro las futuras bases humanas en nuestro satélite”, asegura.
Pero antes de mandar allí a nuestros astronautas, hay que comprobar que las cuevas son realmente seguras para los humanos. Estos entornos subterráneos no se pueden estudiar en profundidad desde la órbita lunar, por lo que hay que bajar y analizar su potencial inestabilidad estructural, presencia de posibles gases tóxicos o la exposición a la radiación que hay dentro.
Aquí es donde entran los robots del proyecto CoRob-X (Cooperative Robots for Extreme Environments o Robots cooperativos para entornos extremos, en español) que acaba de presentar el equipo liderado por el Centro de Innovación Robótica del Centro Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial (DFKI), con la colaboración de instituciones como la Universidad de Málaga.
Los científicos han desarrollado un pequeño enjambre de robots que colaboran juntos para explorar al detalle el interior de los tubos de lava lunares.
Fuente: elconfidencial.com