Un documento del Vaticano publicado el martes ofrece pautas éticas de amplio alcance para la aplicación de la inteligencia artificial en sectores que van desde la guerra hasta la atención sanitaria, con un llamado subyacente a que la tecnología emergente debe usarse como una herramienta para complementar, y no reemplazar, la inteligencia humana.
El papa Francisco ha emitido varias advertencias sobre los riesgos asociados con la tecnología de IA, y este nuevo documento de las oficinas de doctrina y cultura del Vaticano amplía lo que ya ha dicho el pontífice.
Llega mientras un nuevo chatbot de la startup china DeepSeek ha elevado las apuestas en la carrera tecnológica de inteligencia artificial, a una fracción del costo.
El documento subraya que la responsabilidad humana necesita crecer en proporción a la nueva tecnología, y que el impacto de los usos de la IA en varios sectores “no siempre puede ser predecible desde su inicio”.
“La IA debería usarse solo como una herramienta para complementar la inteligencia humana, en lugar de reemplazar su riqueza”, dijo el documento en su conclusión.