La Unesco ha presentado este jueves su primer borrador de recomendación sobre la ética de la inteligencia artificial, que senta las bases para una ‘Declaración Universal de la inteligencia artificial’, después de seis meses de trabajo de su grupo de expertos y una consulta pública en la que más de 600 participantes han aportado más de 50,000 comentarios.
El organismo presenta este documento, que equipara con acuerdos de la talla de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como una primera base para llenar el “vacío legislativo” que reina en la industria y que “debe ser llenado cuanto antes”, según explican desde el equipo de inteligencia artificial de la Unesco.
Este proceso ha implicado a 155 países, agencias de las Naciones Unidas y grandes compañías del ámbito de la inteligencia artificial como Google, Facebook y Microsoft, así como académicos de la Universidad de Stanford y la Academia China de Ciencias.
Este borrador fue presentado a los 193 Estados miembro de la Unesco, se planea que inicien las negociaciones para su adopción en noviembre de 2021.
Audrey Azoulay., director general de la Unesco, declaró:
“Debemos asegurarnos de que la inteligencia artificial se desarrolle para nosotros y no contra nosotros. Necesitamos una base sólida de principios éticos para asegurar que la inteligencia artificial sirva al bien común. Hemos hecho este proceso tan inclusivo como fue posible ya que los alcances son universales”.
Claves del borrador de la ‘Declaración Universal de la inteligencia artificial’
- Proporcionalidad: las tecnologías de la inteligencia artificial no deben exceder lo que sea necesario para alcanzar objetivos legítimos y deben ser adecuadas al contexto.
- Determinación: los humanos son responsables ética y legalmente de todos los estados del ciclo de vida de la inteligencia artificial.
- Fomento del cuidado del medioambiente y de la paz: durante su ciclo de vida, la inteligencia artificial debe contribuir a la interconexión pacífica de todas las criaturas y respetar el medioambiente, especialmente con la extracción de materiales.
- Inclusión de género: la inteligencia artificial no debe reproducir la inequidad de género, especialmente en lo relacionado con salarios, representación, acceso y estereotipos. Se requieren acciones políticas para evitar estos graves errores.