Investigadores de la Universidad de Warwick entrenaron una inteligencia artificial utilizando 2,8 millones de radiografías de tórax históricas de más de 1,5 millones de pacientes.
Los primeros resultados arrojan que la IA fue tan buena como cualquier otro médico a la hora de analizar este tipo de radiografías y diagnosticar determinadas afecciones.
Para 35 de las 37 condiciones, la IA fue tan precisa o incluso más precisa que el análisis realizado previamente por un médico cuando se tomaron originalmente las radiografías.
Para verificar la precisión de la inteligencia artificial, también un grupo de radiólogos examinó una selección de más de 1400 rayos X del estudio.
Tras ello compararon los resultados de la inteligencia artificial con diagnósticos realizados por los radiólogos originales.
Como conclusión, se demostró que la IA puede analizar las exploraciones tan pronto como se realicen y señalar cualquier condición o anomalía.
Los investigadores consideran que esta IA puede ser la herramienta perfecta para una detección temprana de alguna enfermedad o incluso como una segunda opinión definitiva.
De hecho, consideran que su IA podría acabar eliminando el elemento del error humano y también podría eliminar los sesgos.
Fuente: computerhoy.com