Algunos de los rascacielos más emblemáticos de Nueva York ya tienen un servicio de limpieza de sus ventanas llevado a cabo por robots, lo que minimiza los riesgos de una de las profesiones manuales más difíciles.
Según el portal CNBC, rascacielos tan conocidos como el 10 Hudson Yards, 383 Madison Avenue, 825 de la Tercera Avenida y 7 World Trade Center han recurrido a esta limpieza con robots tras un acuerdo entre el gigante inmobiliario The Durst Organization y la empresa de limpieza Platinum.
El robot, que ha sido bautizado como Ozmo, es una creación de la empresa israelí Skyline Robotics, y comenzó su labor en los rascacielos de Tel Aviv; las máquinas son operadas actualmente desde el tejado del edificio, pero la empresa asegura que todo está listo para que puedan ser operados de manera completamente remota.
En su página web, Skyline muestra cómo funciona el robot limpiaventanas: suspendido sobre un andamio, el robot es un brazo articulado de dos barras metálicas que se desplaza en su base de manera horizontal, mientras que en la punta tiene acoplado un largo cepillo que recibe agua tratada con jabón y se desplaza de derecha a izquierda frotando las ventanas.
Más rápido que un humano
Según la empresa, este método permite limpiar las ventanas tres veces más rápido que un trabajador manual, y además reduce los riesgos que siempre suponen tener a personas trabajando suspendidas de un andamio situado a decenas o cientos de metros sobre el suelo, aun cuando vayan agarrados con arneses.
De prosperar el invento, CNBC dice que supondrá una amenaza para una profesión -limpiadores de rascacielos- que suman a entre 500 y 550 trabajadores sindicalizados en la ciudad de Nueva York, que concentra una de las cantidades más altas del mundo en rascacielos.
Estos trabajadores cobran $31.69 dólares la hora, un salario muy alto para un trabajo manual debido al riesgo que conlleva su actividad.
Fuente: EFE