La fiscal Clémence Bangert le llevó mas de una hora un juicio de un hombre cocinero llamado Joerg L. Ambos que cometió 79 actos de violencia sexual contra su propia hija, los cuales iniciaron cuando ella tenía solo los tres meses de edad.
Sin embargo, el cocinero no estaba solo en estos actos de pedofilia sino que los compartía con sus compañeros de chat, los cuales testificaron en el juicio contra Joerg L. Ambos.
Los dos mencionaron que tenían una enfermiza pasión por la pornografía infantil no solo en internet, sino que en el mundo exterior fuera de pantalla lo hacían real al abusar de sus propios hijos.
Se dio a conocer que estos sujetos se conocieron en un grupo online de pedófilos por Skype, en donde el grupo rebasaba los 4.000 miembros.
Por este medio Joerg L., intercambiaba imágenes y videos con estas personas usando servicios como la nube que es de acceso general y Dropbox.
Sin embargo, las autoridades correspondientes se vieron enredados dentro de un dilema si querían atrapar mas sujetos dentro de la pedofilia que operan dentro de internet.
Ya que para obtener confianza de ellos e ingresar a estos sitios, ellos mismo deben de compartir video y fotos abuso infantil.
La IA en contra del abuso infantil
De manera que decidieron que la mejor arma para entrar y compartir “contenido pornográfico infantil” sería haciendo uso de la inteligencia artificial, la cual analiza representaciones de abusos reales y luego produce por sí misma imágenes similares, que luego ya no violan los derechos personales de las víctimas.
Ejemplo de ello esta «Sweetie» la cual es una IA creada por la La organización humanitaria «Terredes Hommes».
Esta niña creada artificialmente fue generada en la computadora, y fue enviada con el objetivo de cazar de pedófilos en los foros de cibersexo.
Demostrando así una vez más que usando la tecnología puede ser clave para hacer frente a los delitos digitales, como el abuso de niños y la pornografía infantil en internet.