Recientemente, la NASA reveló su traje espacial de próxima generación para que lo usen los astronautas en su próxima misión lunar en 2024. La agencia planea hacer de la Luna una nueva tierra para los humanos. Es la primera vez en los últimos 40 años que la NASA ha realizado una actualización de este tipo en el diseño de su traje espacial (Unidad de Movilidad Extravehicular EMU).
El nuevo traje espacial está diseñado de una manera que les permitirá girar y estirarse con una facilidad que nunca antes había sido posible. Pueden ponerse y quitarse el traje sin esfuerzo, cambiar las piezas para un mejor ajuste y pasar mucho tiempo sin arreglarlo.
Sin embargo, las actualizaciones más importantes no estaban a la vista hasta que se dieron a conocer el otoño pasado. La mochila Astro se transforma de un trozo considerable de tela en una lanzadera individual. La importancia del traje es el sistema compacto de soporte vital que mantiene el uniforme controlado y oxigenado, mantiene la temperatura adecuada y ayuda a la correspondencia con el mundo exterior. Se necesita una tarea enorme para estabilizar todas estas actividades; por lo tanto, la NASA introdujo la IA en escena.
En la actualidad, los ingenieros están comenzando a utilizar la programación de diseño de impulsos de inteligencia artificial (IA) para renovar todo, desde el chasis del automóvil hasta los rascacielos. Los cálculos pueden parecer bastante extraños. Son celulares, fluidos y tendinosos, con un amplio espacio negativo.
En este caso, están usando IA para estimular el diseño. Tienen predisposición para el ángulo adecuado, las superficies niveladas y las dimensiones redondas, cosas que podrían anticiparse a partir del diseño humano. Sin embargo, la IA desafía sus preferencias y le brinda una nueva perspectiva que no veía antes. Por ejemplo, la IA puede disminuir la masa en ciertos segmentos hasta en un 50%, con respecto a los viajes espaciales cada gramo cuenta.