La start-up británica Ex Scientia y la farmacéutica japonesa Sumitomo Dainippon Pharma, han estado trabajando juntas desarrollando una herramienta capaz de crear medicamentos utilizando inteligencia artificial.
Y aunque, en el pasado la IA era utilizada para diagnosticar y analizar datos de pacientes entre otras cosas, esta sería la primera vez en que se utiliza directamente la IA para la creación de un nuevo medicamento.
Por lo que el primer producto que se probará será una molécula conocida como DSP-1181, que se probará en pacientes que sufren de trastorno obsesivo compulsivo.
De esta manera el DSP-1181 en donde fue creada mediante el uso de algoritmos, de inteligencia artificial, que le dan la capacidad de elegir la estructura química más apropiada, los cuales se compararon con una gran base de datos; uno de los puntos más relevantes de estos algoritmos es que pueden aplicarse para cualquier enfermedad.
“La inteligencia artificial puede aprender más rápido que los enfoques convencionales, así que tuvimos que hacer y probar sólo 350 compuestos, una quinta parte del número normal de candidatos a compuestos, lo que es una productividad récord. Los algoritmos […] se pueden aplicar a cualquier objetivo farmacológico, contra una amplia gama de enfermedades en oncología, enfermedades cardiovasculares y raras”. Andre Hopkings, CEO de Exscientia.
Por lo que este medicamento se encontrar en la fase 1 del ensayo clínico en Japón este año, en caso de tener éxito, se someterá a nuevas pruebas en todo el mundo.