Los científicos parecen haber creado un hielo totalmente único, un hielo que solo sería posible en sitios ajenos a nuestro planeta como en los océanos de las lunas de Saturno y Júpiter.
Se trata de un hielo nuevo que ni flota ni se hunde y que se parece más a un líquido que al agua congelada y forma parte de una investigación y experimento publicado en la revista Science.
Esta nueva forma de hielo es amorfa, por lo que, a diferencia del hielo normal donde las moléculas se organizan en un patrón regular, estas moléculas están desorganizadas y se asemejan más a un líquido.
Creen que este hielo se podría formar en lugares como en las lunas de Júpiter y Saturno, que estarían influenciadas por las fuerzas de la marea ejercida por estos gigantes gaseosos.
Comentan que si este hielo existiera allí, entre las grietas de las capas de hielo, podría tener implicaciones para la vida extraterrestre potencial.
Una de las propiedades de este nuevo hielo es que almacena mucha energía en su creación y libera una gran cantidad en su destrucción. Esto provoca un efecto en cadena sobre cómo podría funcionar la tectónica de estas lunas.
“El agua es la base de toda vida. Nuestra existencia depende de ello, lanzamos misiones espaciales en su búsqueda, pero desde un punto de vista científico es poco conocido”, afirma el profesor Christoph Salzmann, del University College London.
Existen más de 20 formas cristalinas de hielo, pero solo se han descubierto dos tipos de hielos amorfos, conocidos como hielos amorfos de alta densidad y de baja densidad.
“Hay una gran brecha de densidad entre ellos y la sabiduría aceptada ha sido que no existe hielo dentro de esta brecha de densidad”, añade.
Los investigadores afirman que este hielo descubierto en el experimento cuenta con una densidad justo entre las otras dos formas conocidas de hielo amorfo, y casi la misma de densidad que el agua líquida. Han llamado a este nuevo tipo de hielo como “hielo amorfo de densidad media” (MDA).
Así realizaron el experimento
Para el experimento utilizaron un proceso mediante el cual se agita de forma violenta hielo ordinario junto con bolas de acero en un frasco enfriado a -200 grados centígrados.
Y en lugar de terminar con pequeños trozos de hielo, el proceso produjo una nueva forma amorfa de hielo.
“Nuestro estudio muestra que la densidad de MDA está precisamente dentro de esta brecha de densidad. Este hallazgo puede tener consecuencias de gran alcance para nuestra comprensión del agua líquida y sus muchas anomalías”, afirma Salzmann.
“Se dice que el hielo amorfo en general es la forma más abundante de agua en el universo. La carrera ahora está en marcha para comprender cuánto es MDA y qué tan geofísicamente activa es la MDA”, concluye Angelos Michaelides, autor principal del Departamento de Química Yusuf Hamied de Cambridge.
Fuente: computerhoy.com