Durante el seminario “Retos en materia de ciberseguridad y protección de datos en el entorno digital”, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la directora de Docencia en Tecnologías de Información y Comunicación, de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación de esta casa de estudios, Cristina Múzquiz Fragoso, señaló que la pandemia incrementó de manera acelerada el uso de las tecnologías.
“Aprendimos muy rápido a usar plataformas, pero nunca revisamos los avisos de privacidad. Decidimos usar diversas herramientas y regalamos nuestros datos, no sólo nosotros como profesores, sino los alumnos; y aún no se conoce el impacto que eso tendrá”, resaltó a través de un comunicado.
En la modalidad presencial, un profesor ve las reacciones de sus alumnos, cuando ya entendieron o no lo que se les está explicando, pero eso se pierde cuando, a distancia, tienen las cámaras apagadas. Sin embargo, cuando se encienden “damos entrada a los otros a nuestra vida personal y familiar, damos acceso a una intimidad que muchas veces no queremos compartir”.
En los formatos presencial y virtual hay riesgos que no percibimos. Cuando por ejemplo se crean grupos de WhatsApp, debe haber reglas y dejar en claro cuál será su uso y el tipo de configuración. Hay que conocer a la comunidad y ayudar a los jóvenes a que aprendan a cuidarse, aseveró.
De acuerdo con la directora de Seguridad de Datos Personales del Sector Privado en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, Miriam Padilla Espinosa, la ciberseguridad también está relacionada con las medidas que implementamos para proteger, en el día a día, nuestra información.
Hay que encontrar maneras de proteger la confidencialidad, integridad y disponibilidad de activos en el ciberentorno.