La superficie de ataque en rápida expansión de prácticamente todas las empresas, con la proliferación de dispositivos de Internet de las cosas (IoT) y sistemas en la nube, es una de las principales razones por las que la inteligencia artificial (IA) se ha vuelto esencial en la ciberseguridad.
Cómo resuelve problemas la IA en ciberseguridad
Aunque la lista de nuevas complicaciones que han entrado en la combinación de ciberseguridad es abrumadora, existe una oportunidad de IA. La lista es larga:
- Detección de amenazas automatizada. Con la IA, las amenazas se pueden detectar antes de que se vuelvan costosas. El sistema de seguridad se puede entrenar potencialmente para detectar un ataque dedicado de denegación de servicio (DDoS) mucho antes de que se vuelva crítico.
- Exposición a amenazas. A través de la inteligencia artificial, ahora es posible que un sistema de seguridad se actualice con frecuencia sobre amenazas globales y específicas de la industria, y priorizarlas de acuerdo con su potencial local de ocurrir.
- Gestión de activos. Se ha dicho anteriormente que gran parte del problema actual es la proliferación de IoT, que abre la superficie de ataque; La IA ayuda a gestionar el creciente océano de dispositivos, a navegar por sus actualizaciones de firmware y parches de seguridad, donde no se puede esperar razonablemente que un profesional de seguridad humana lo haga.
- Detección de huecos. En redes grandes y complejas, también es prohibitivamente difícil para los profesionales humanos probar las posibles brechas en la seguridad; Sin embargo, la IA puede manejarlo.
- Sistemas de autoaprendizaje. La IA en ciberseguridad hace posible que un sistema aprenda a medida que crece, con cada éxito y fracaso, el autoajuste para volverse cada vez más eficiente y efectivo.
- Predicción del riesgo de incumplimiento. Con el autoaprendizaje, la administración de dispositivos, la detección continua de brechas y la exposición a amenazas, el sistema puede aprender a predecir el riesgo de violación en una amplia gama de escenarios e incluso a priorizar esos riesgos, lo que hace posible que los profesionales de la seguridad humana se enfoquen en su atención a los más grandes.