El uso de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito educativo ha demostrado ser una herramienta transformadora, particularmente en la enseñanza del idioma inglés.
Un estudio del British Council, un instituto cultural público del Reino Unido evidenció el impacto positivo y significativo de la IA, especialmente en el aprendizaje de estudiantes con necesidades especiales, como los diagnosticados con autismo, dislexia, o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Este análisis ha sido fruto de discusiones de paneles internacionales en las que participaron 92 especialistas en educación y política educativa de 49 países, incluida España.
Lo novedoso de sus conclusiones refleja cómo la inteligencia artificial está redefiniendo la educación en idioma inglés, logrando un proceso de aprendizaje más inclusivo y adaptativo.
Aliadas
Es notable cómo las herramientas de IA se han convertido en aliadas para estudiantes con neurodiversidad y aquellos que presentan dificultades en sus habilidades de lectura y escritura en inglés.
Esto lo hace mediante la personalización de contenidos y la implementación de sistemas de tutorías inteligentes que proporcionan retroalimentación automática.
Estas tecnologías trascienden las barreras geográficas, facilitando un aprendizaje interactivo y dinámico que antes era difícil de experimentar.