Una herramienta de Inteligencia Artificial (IA), denominada CANYA, da un paso importante en la traducción del lenguaje que utilizan las proteínas para decidir si forman «agregados pegajosos», cuya presencia se relaciona con el alzhéimer y otros cincuenta tipos de enfermedades.
El estudio que explica el funcionamiento de esta herramienta de IA ha sido publicado en la revista Science Advances, y es fruto de la colaboración entre el Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC).
En concreto, la IA CANYA logra descifrar el lenguaje secreto de las proteínas «pegajosas» y esto permite predecir cuándo y por qué se produce la agregación de las mismas, un mecanismo vinculado a 50 enfermedades, entre ellas el alzhéimer, que afectan a 500 millones de personas en todo el mundo
Según los científicos que firman el estudio, a diferencia de los típicos modelos de IA de «caja negra», CANYA fue diseñada para poder explicar sus decisiones, lo que revela los patrones químicos específicos que impulsan la agregación nociva de las proteínas.
El descubrimiento ha sido posible gracias al mayor conjunto de datos sobre agregación de proteínas creado hasta la fecha, y el estudio ofrece nuevos conocimientos sobre los mecanismos moleculares que causan la agregación relacionada con enfermedades como el alzhéimer.
La aglomeración de proteínas, o agregación amiloide, es un riesgo para la salud que altera la función normal de las células, y cuando ciertas partes de las proteínas se adhieren entre sí, éstas se convierten en masas densas y fibrosas con consecuencias patológicas.
Aunque el estudio puede acelerar los esfuerzos en la investigación de enfermedades neurodegenerativas, su impacto más inmediato será en la biotecnología, ya que muchos fármacos son proteínas y, a menudo, su función se ve obstaculizada por agregaciones no deseadas.