Luke Farritor, estudiante de la Universidad de Nebraska-Lincoln, desarrolló un algoritmo basado en inteligencia artificial (IA) que logró decodificar una palabra de los pergaminos carbonizados de Herculano.
El hito sienta las bases para recuperar un colección literaria de casi 2,000 años de antigüedad que se pensaba perdida.
El papiro descifrado es parte de una serie de 1,800 escritos hallados en una villa de la ciudad romana en 1752. La urbe fue destruida por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d. C.
Se presume que los manuscritos albergan obras literarias y filosóficas de los siglos I y II a. C. Desde su hallazgo se han mantenido cerrados ante su fragilidad.
Farritor utilizó una red neuronal para detectar y destacar la tinta en las tomografías existentes de los pergaminos. El algoritmo IA fue entrenado con diferencias sutiles para discernir entre la textura del papel y la tintura.
Las imágenes resultantes mostraron distintos trazos y letras completas. Fueron etiquetadas y utilizadas en un segundo proceso de adiestramiento para perfeccionar el rendimiento del sistema.
El resultado final fue el descubrimiento de la palabra en griego πορφύρας, que se traduce como ‘tinte púrpura’ o ‘telas de púrpura’. El color era asociado con la nobleza y el poder en la antigua Roma.
El desarrollo del estudiante de 21 años derivó del concurso global ‘Vesuvius Challenge’ que pretende recuperar las líneas de los papiros carbonizados de Herculano. La iniciativa ofrece premios en efectivo a los investigadores que extraigan palabras legibles y completas de los manuscritos que permanecen enrollados.