El primer ministro de Japón, Yoshijide Suga, anunció que su gobierno invertirá 2,000 millones de yenes (19 millones de dólares) para incrementar el uso de la inteligencia artificial en las empresas y aplicaciones que buscan parejas para los solteros japoneses.
Esta medida tiene por objetivo tratar de revertir el decrecimiento poblacional del país. Pues Japón tiene una de las tasas de natalidad más bajas del mundo, con 1.36 embarazos por mujer en edad reproductiva.
Por ello, se estima que, para finales del siglo, la población japonesa pasará de 127 millones de habitantes a solo 53 millones.
La caída en el número de nacimientos llevará a Japón a un déficit financiero, pues los trabajadores no podrán sostener el costo de la seguridad social de la población que envejece.
Uso de la inteligencia artificial para emparejamientos más exitosos
Actualmente en este país existen cerca de 47 empresas que ofrecen servicios para encontrar pareja para relacionar a las personas con datos como afinidad física, edad, hobbies o intereses.
Solo algunos utilizan inteligencia artificial, tecnología que permite analizar más parámetros, entre ellos uno definido como “cociente emocional”, que se basa en el análisis de valores, la personalidad e inteligencia emocional para lograr emparejamientos más exitosos. Estos son los parámetros que el gobierno japonés busca implementar por medio de subsidios:
Planeamos ofrecer subsidios a los gobiernos locales para que operen o implementen sistemas de emparejamiento basados en inteligencia artificial. Esperamos que este apoyo revierta la caída en la tasa de natalidad.
El plan, de acuerdo con Digital Trends, ha sido cuestionado por varios antropólogos y sociólogos que consideran que existen medidas más efectivas como utilizar ese presupuesto para subsidiar a trabajadores con ingresos más bajos.
Así lo señala la especialista en relaciones socioculturales Sachiko Horiguchi, quien asegura que existe una relación entre la falta de interés en las relaciones románticas y el nivel de ingreso en los adultos japoneses.