La última tecnología de exploración 3D detecta más cánceres de mama y con mayor precisión que las mamografías tradicionales. Así lo demuestra un nuevo estudio de gran tamaño, realizado por el Departamento de Radiología del Hospital Universitario de Pensilvania (en Filadelfia, EEUU) y publicado en la prestigiosa revista norteamericana Radiology, que ha contado con la participación de más de un millón de mujeres.
La mamografía tiene sus limitaciones
El cáncer de mama es el más frecuente en las pacientes oncológicas y, aunque la mortalidad ha disminuido desde finales de los años ochenta gracias a las mejoras en la detección precoz y el tratamiento, sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer entre mujeres.
Verlo a tiempo es esencial: cuando se detecta precozmente en su estadio localizado, la tasa de supervivencia relativa a cinco años es del 99%, según la Sociedad Americana del Cáncer.
La mamografía digital sigue siendo la norma de atención en muchos centros para realizar los cribados de cáncer de mama. Sin embargo, esta técnica tiene sus limitaciones: por ejemplo, es incapaz de detectar algunos tumores. De hecho, cada vez hay más pruebas de que la tecnología más avanzada de cribado supera de forma significativa a la mamografía tradicional.
La tomosíntesis 3D ve lo «oculto»
La solución que ha estudiado esta nueva investigación publicada se denomina tomosíntesis digital de mama. Esta herramienta, disponible cada vez en más centros sanitarios, utiliza dosis bajas de rayos X y reconstrucciones informáticas para crear imágenes tridimensionales de las mamas con el fin de detectar cánceres. La principal diferencia radica en que lo hace desde diferentes ángulos, en lugar de la típica imagen única obtenida con una mamografía 2D estándar.
Fuente: larazon.es