Mira Murati, antigua directora técnica de OpenAI, anunció en septiembre del año pasado que dejaba la empresa de inteligencia artificial después de seis años y medio.
La directiva dio a conocer su renuncia en un comunicado difundido a través de la red social X (antes Twitter) y, en su mensaje, destacó que era el momento adecuado para explorar nuevas oportunidades.
Murati tomó esta decisión porque quería «crear el tiempo y el espacio» para hacer su propia exploración y, después de cinco meses, lanza su propia startup de inteligencia artificial llamada Thinking Machines Lab junto a un equipo «extraordinario» de científicos, ingenieros y constructores.
Así lo ha compartido la antigua directora técnica de OpenAI en una publicación en X, donde también ha dado a conocer los propósitos de la startup: ayudar a las personas a adaptar los sistemas de IA para que funcionen según sus necesidades específicas, desarrollar bases sólidas para construir sistemas de IA más capaces y fomentar una cultura de ciencia abierta que ayude a todo el campo a comprender y mejorar estos sistemas.
Además, el objetivo principal se basa en «avanzar en la inteligencia artificial, haciéndola ampliamente útil y comprensible a través de bases sólidas, ciencia abierta y aplicaciones prácticas».
Por otro lado, el enfoque empresarial de Thinking Machines Lab se diferencia de sus competidores, como OpenAI, Meta y Mistral. ¿El motivo? Esta startup opta por un diseño conjunto de los equipos de investigación y producto, además, de cara a un futuro, contribuirá sobre la alienación de la IA compartiendo código, conjuntos de datos y especificaciones de modelos.
«Si bien los sistemas actuales se destacan en programación y matemáticas, estamos construyendo una IA que puede adaptarse a todo el espectro de experiencia humana y permitir un espectro más amplio de aplicaciones», afirma Thinking Machines Lab en su página oficial.