Se trata del proyecto internacional Odeuropa en el que historiadores, museólogos y lingüistas digitales de Holanda, Inglaterra, Alemania, Italia, Francia y Eslovenia explorarán durante tres años referencias olfativas en pinturas, tratados médicos y novelas de Europa, con técnicas de inteligencia artificial (IA).
Los científicos del proyecto están usando IA para investigar la importancia de los aromas y los olores, y cómo han moldeado las comunidades y tradiciones europeas, así como determinar la forma en la que las personas experimentan el mundo.
Cecilia Bembibre, investigadora del Instituto de Patrimonio Sostenible del University College de Londres (UCL), lo explica de la siguiente manera:
Los olores juegan un papel importante en nuestra vida diaria: nos afectan emocional, psicológica y físicamente, dan forma a quiénes somos, a dónde pertenecemos, cómo experimentamos los encuentros con diferentes culturas e influyen en la manera en que nos relacionamos con la historia.
La Unión Europea financiará por tres años este ambicioso proyecto internacional que explorará los olores perdidos del continente, con un presupuesto de 2.8 millones de euros.
El objetivo es reconocer, salvaguardar, presentar y promover el patrimonio olfativo, así como desarrollar técnicas de inteligencia artificial que permitan rastrear información olfativa en conjuntos de datos de texto e imágenes, cómo se expresa el olor en diferentes idiomas, a qué lugares se asocia y qué emociones o situaciones se relacionan.
Inger Leemans, líder del proyecto, afirma:
Los olores dan forma a nuestra experiencia del mundo, pero tenemos muy poca información sensorial sobre el pasado. Odeuropa se sumergirá en las colecciones del patrimonio digital para descubrir los aromas clave de Europa y las historias que transmiten, y luego traerlos de vuelta a nuestras narices.
Inicia en enero de 2021
Formalmente, el proyecto comenzará en enero de 2021 y congregará a toda clase de especialistas de Europa interesados en la historia del olor pero que hasta el momento trabajaban en solitario, desconectados.
El equipo interdisciplinario estará formado por historiadores, lingüistas computacionales, químicos, museólogos, perfumistas y especialistas en aprendizaje automático, reconocimiento de patrones y humanidades digitales.