México 25 noviembre._ La Universidad de Chicago presentó un sistema innovador para la fotosíntesis artificial que es más productivo que los sistemas artificiales anteriores en un orden de magnitud.
A diferencia de la fotosíntesis regular, que produce carbohidratos a partir de dióxido de carbono y agua, la fotosíntesis artificial podría producir etanol, metano u otros combustibles.
Aunque tiene un largo camino por recorrer antes de que pueda convertirse en una forma de propulsar vehículos, los autores afirman que su método –presentado en Nature Catalysis– brinda a los científicos una nueva dirección para explorar, y puede ser útil a corto plazo para la producción de otros productos químicos.
«Esta es una gran mejora con respecto a los sistemas existentes, pero lo que es igual de importante, pudimos establecer una comprensión muy clara de cómo funciona este sistema artificial a nivel molecular, algo que no se había logrado antes», dijo en un comunicado Wenbin Lin, profesor de Química en la Universidad de Chicago y autor principal del estudio.
«Sin la fotosíntesis natural, no estaríamos aquí. Hizo el oxígeno que respiramos en la Tierra y produce los alimentos que comemos», dijo Lin.
Alternativas a los combustibles fósiles
El problema es que la fotosíntesis está diseñada para crear carbohidratos, que son excelentes para alimentarnos a nosotros, pero no a nuestros automóviles, que necesitan mucha más energía concentrada. Por lo tanto, los investigadores que buscan crear alternativas a los combustibles fósiles deben rediseñar el proceso para crear combustibles más densos en energía, como el etanol o el metano.
En la naturaleza, la fotosíntesis es realizada por varios ensamblajes muy complejos de proteínas y pigmentos. Absorben agua y dióxido de carbono, rompen las moléculas y reorganizan los átomos para producir carbohidratos, una larga cadena de compuestos de hidrógeno, oxígeno y carbono.