En Melbourne, Australia, la Universidad de Monash desarrolló Gennaris, un ojo biónico que podría curar la ceguera en los seres humanos, a través de la colocación de un implante en la superficie del cerebro.
Arthur Lowery, principal investigador del proyecto, indica que la tecnología podría ayudar también a tratar otras afecciones, como la parálisis de extremidades:
Las prótesis de visión cortical tienen como objetivo restaurar la percepción visual de quienes han perdido la visión mediante la administración de estimulación eléctrica a la corteza visual.
El equipo interdisciplinario de ingenieros y médicos de Australia se está preparando para iniciar los primeros ensayos clínicos en humanos en Melbourne. Esta sería la primera implantación de un ojo biónico en el mundo, indica la universidad en un comunicado.
Por otra parte, el equipo buscará crear una nueva empresa comercial enfocada en proveer de visión a las personas con ceguera incurable y de movimiento a los paralizados con tetraplejia, transformando su asistencia médica.
Funcionamiento del ojo biónico
El Sistema de visión biónica Gennaris lleva más de diez años en desarrollo y fue diseñado para rodear los nervios ópticos dañados. De esta forma, se lograría que las señales se transmitan desde la retina al centro de visión del cerebro.
El dispositivo está compuesto por un casco que incluye una cámara y un transmisor inalámbrico, una unidad procesadora de datos y un conjunto de placas de 9x9mm implantado en el cerebro.
La cámara del dispositivo captura el entorno del usuario y envía las imágenes al procesador de visión. Allí se procesan para extraer la información más útil y, finalmente, envía los datos de forma inalámbrica al complejo circuito dentro de cada placa implantada en el cerebro.
Una vez allí, los datos se convierten en un patrón de pulsos eléctricos. Estos estimulan la corteza cerebral a través de microelectrodos.