Un estudio realizado con un organismo sintético de «células mínimas», reducido a lo «estrictamente necesario» para la vida, ha demostrado su tenacidad para evolucionar y adaptarse, incluso frente a un genoma antinatural que aparentemente ofrece poca flexibilidad, según publican sus autores en la revista ‘Nature’.
Con su trabajo, Jay T. Lennon, profesor del Departamento de Biología de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Indiana Bloomington (Estados Unidos), y sus colegas han descubierto que «la vida se abre camino», como decía el personaje de Jeff Goldblum en la película ‘Parque Jurásico’.
El equipo de investigación de Lennon ha estado estudiando una célula mínima construida sintéticamente a la que se ha despojado de todos sus genes excepto los esenciales.
Evolución
Descubrió que la célula aerodinámica puede evolucionar con la misma rapidez que una célula normal, lo que demuestra la capacidad de adaptación de los organismos, incluso con un genoma antinatural que aparentemente ofrece poca flexibilidad.
«Parece que hay algo en la vida que es realmente robusto –señala Lennon–. Podemos simplificarla hasta reducirla a lo esencial, pero eso no impide que la evolución siga trabajando».
Para su estudio, el equipo de Lennon utilizó el organismo sintético ‘Mycoplasma mycoides JCVI-syn3B’, una versión minimizada de la bacteria ‘M. mycoides’ que suele encontrarse en los intestinos de cabras y animales similares.