Después de que el B2B (negocio a negocio) y el B2C (negocio a consumidor) estaban enfocados a generar ventas y resultados, surge el B2Me para mantener una relación significativa y de valor con el individuo de la mano de la Inteligencia Artificial (IA).
“La capacidad de ajustarse a las cambiantes preferencias del usuario garantizará que las recomendaciones sean cada vez más precisas, asegurando así una experiencia de compra personalizada y satisfactoria para los consumidores exigentes”, comentó José Ambe, CEO de Logística de México (LDM).
Para satisfacer las expectativas de los consumidores exigentes en cuanto a calidad y velocidad de entrega, desde la gestión de inventario hasta la logística de entrega, la IA optimiza diversos procesos comerciales.
Recopilar datos
Además, la IA tiene la capacidad de recopilar y analizar datos que permiten a las empresas adaptar sus productos, servicios y experiencias de compra.
Los algoritmos rastrean el historial de compra para ofrecer a los consumidores exigentes nuevos productos y recomendaciones alineadas con sus intereses y preferencias.
La esencia del B2Me, consideran los especialistas de LDM, radica en la interpretación del tono y el sentimiento con los que fueron emitidos los comentarios del cliente en redes sociales, reseñas en línea y otros canales, dando oportunidad a las empresas de comprender mejor al usuario e identificando rápidamente áreas de mejora y problemas que requieren atención, así como sus hábitos de consumo.