Apple está trabajando en el lanzamiento de su primer producto destinado al mercado de los coches eléctricos.
Las especulaciones sobre las intenciones de la firma de Cupertino de lanzar su propio vehículo eléctrico y autónomo se remontan a 2015, cuando puso en marcha el proyecto Titan y contrató ingenieros a para hacerlo realidad –en septiembre de 2015, se dijo que había hasta 600 empleados trabajando en el mismo–.
Además, la compañía ha registrado múltiples patentes torno a un potencial coche de producción, aunque muchas son las voces que afirman que sólo que quedará como proveedor de soluciones para el sector de la automoción, en cuyo caso la máxima relevancia la tomaría un sistema de conducción autónoma muy avanzado.
Titan Project
A finales de 2016, de hecho, se rumoreó que Tim Cook estaba a punto de firmar un acuerdo con el fabricante austriaco Magna Steyr, aunque la historia quedó en papel mojado. No obstante, las conversaciones del CEO de Apple con los principales líderes de la industria automovilística existieron, y el propio Sergio Marchionne, por aquel entonces CEO de FCA (Fiat Chrysler Automobiles) hasta se ofreció a fabricar un hipotético coche de Apple.
Conocido como «Titan Project», hace pocos días la firma americana designó a un nuevo encargado de este proyecto con el fin de acelerar el desarrollo de un potencial coche eléctrico para lanzarlo al mercado.
Según las personas más cercanas al mismo, este proyecto lanzaría un producto final hacia 2023, en el mejor de los escenarios. El nombre de esta persona sobre la que recaerá toda al responsabilidad desde ahora, según Bloomerg, es el especialista en inteligencia artificial John Giannandrea con el equipo de ingenieros de Doug Field bajo su supervisión.
Por otra parte, Autoevolution hace eco del hecho de que Apple sigue inmersa en el Proyecto Titán y que han encontrado en su socio proveedor TSMC el aliado perfecto para desarrollar el chip de conducción autónoma total gracias al que este potencial iCar podrá conducir por su propia cuenta.