En este post de IA por dentro revisaremos tres importantes aplicaciones de la inteligencia artificial (IA) en la arquitectura y la ingeniería.
Arquitectura paramétrica
La arquitectura paramétrica es definida como aquel proceso de diseño que se basa en un esquema de algoritmos, que permite direccionar parámetros y reglas que definen y organizan la relación existente entre los requerimientos del diseño y un diseño final producto de este proceso.
Esta nueva metodología para el diseño de ciertas edificaciones puede ser utilizado en toda su composición o simplemente en espacios específicos tanto interiores como exteriores, utilizado por los arquitectos o diseñadores para generar innovación y romper con las monotonía de los diseños.
Para esto existen software que cada vez se auto renuevan para facilitar al usuario el modelado de tipo avanzada en 3D. La mayoría de estos programas permiten que la naturaleza sea la inspiración para los diseñadores y así simular la complejidad de las formas orgánicas existentes en la naturaleza, pues está relacionado con conceptos de crecimiento o estructuras evolutivas.
Construcción y planificación
Construir un edificio no es una tarea de un día, ya que requiere mucha planificación previa. Sin embargo, esta planificación previa no es suficiente a veces, y necesita un poco más de esfuerzo para hacer realidad la opinión de un arquitecto. La inteligencia artificial facilitará significativamente el trabajo de un arquitecto al analizar todos los datos y crear modelos que pueden ahorrarle mucho tiempo y energía.
Con todo, la IA puede llamarse una herramienta de estimación para varios aspectos mientras se construye un edificio. Sin embargo, cuando se trata de la parte de construcción, AI puede ayudar para que los esfuerzos humanos se vuelvan insignificantes.
Ciudades inteligentes
La ciudad inteligente (smart cities) es aquella que utiliza el potencial de la tecnología y la innovación, junto al resto de recursos, para promover de manera más eficiente un desarrollo sostenible y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
El internet de las cosas (IoT), el big data, aplicaciones móviles, industria 4.0 y la inteligencia artificial consiguen mejorar la eficiencia de las ciudades, ahorrar costes a sus ciudadanos, optimizar los servicios públicos, mejorar la transparencia en la gestión de las administraciones, retener empresas y atraer talento y mejorar la comunicación con los ciudadanos.